El grupo Vivendi Universal anunció ayer la cesión de 55 millones de acciones por una suma estimada en 3.300 millones de euros. Esta operación, que representa el 5,07% de su capital, permitirá reducir el endeudamiento del grupo y bajará la autocartera a un porcentaje inferior al 2,5% del capital. La Bolsa de París acogió esa operación con una bajada del 5,28% de la cotización de Vivendi, lo cual contribuyó a una caída media del 1,44% en el índice CAC 40, castigado también por la realización de beneficios en títulos tecnológicos -que subieron durante la semana pasada- y las pérdidas del grupo petrolero TotalFinaElf.
A finales de septiembre, Vivendi comunicó que su endeudamiento se elevaba a 8.500 millones de euros, una cifra a la que habría que agregar otra más elevada debida por Vivendi Environnement, la filial dedicada a obras y servicios públicos. Desde entonces, el grupo Vivendi ha efectuado fuertes inversiones para adquirir el 10% de Echostar y las filiales de televisión y cine de USA Networks.
Esas operaciones fueron financiadas por el aparcamiento de un 9% de Vivendi Environnement y de otras acciones de BskyB, el operador británico de televisión, que Vivendi se ve obligado a ceder para cumplir con los requerimientos de las autoridades de Competencia de la UE, y a cuya propiedad no renuncia del todo.
Con la operación anunciada ayer, Vivendi se sitúa en mejores condiciones para disminuir su endeudamiento. A pesar de ello, el título de este grupo cerró a 59,20 euros, un precio inferior al de las acciones colocadas ayer, que oscila entre los 60 y los 61 euros. Algunos analistas apuntaron la explicación de que una operación buena para la gestión del grupo y para sostener su cotización, puede no serlo para los inversores más recientes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 8 de enero de 2002