Al grito de 'se va a acabar la dictadura capital' y golpeando cacerolas e instrumentos metálicos, varios cientos de personas realizaron anoche una ruidosa protesta frente al consulado argentino para denunciar la grave situación de crisis que asola a este país suramericano. La manifestación se convocó de forma anónima vía Internet, práctica habitual de las marchas antiglobalización. En el acto se leyó un manifiesto en el que se citó a las empresas multinacionales españolas con inversiones en Argentina como corresponsables de la grave crisis que vive el país y se las tildó de 'ladronas y terroristas económicas'.- V. B.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 9 de enero de 2002