Dos huelgas, la de controladores aéreos en Italia y la de los trabajadores de CLH (Compañía Logística de Hidrocarburos) en España, crearon ayer dificultades en el tráfico aéreo europeo. En Italia, la entrada y salida de aviones estuvo paralizada durante cuatro horas por una protesta que respaldó el 80% de los trabajadores, según las propias autoridades. Decenas de vuelos nacionales e internacionales quedaron suspendidos, además de muchos otros aplazados. La compañía Alitalia fue la más perjudicada, pero también se alteró la programación de líneas como Air France, Iberia, que canceló 16 vuelos, Lufthansa, Swissair y British Airways. Los pasajeros italianos, ya advertidos por los medios de comunicación sobre la huelga, renunciaron a acudir a los aeropuertos en el periodo crítico. En cambio, los que estaban ya en tránsito se vieron obligados a pasar varias horas en las terminales.
La huelga de CLH alteró la actividad de al menos siete vuelos de las aerolíneas españolas ante la falta de carburante que suministra la compañía. Ante esta situación, Air Europa ha puesto en marcha un mecanismo llamado tankering, consistente en llenar totalmente los depósitos de combustible del avión para no tener que repostar. También Iberia y Spanair han sufrido varios retrasos en sus trayectos.
Frente al éxito del 100% que anuncian los sindicatos, CLH cifra en un 25% el seguimiento del paro realizado en los aeropuertos. La protesta, convocada por CC OO y UGT, se producirá también los días 10 y 12 de este mes. No obstante, el comité de huelga de CLH está estudiando ampliar los días de huelga ante lo que considera una negativa de la empresa a negociar.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 10 de enero de 2002