La Bolsa española logró desmarcarse del resto de las plazas europeas y se anotó una tímida subida en la jornada de ayer. Después del duro castigo sufrido el pasado lunes, cierta tranquilidad se impuso en la renta variable y permitió dar un respiro a los valores más castigados que lograron frenar el ímpetu vendedor.
Las empresas con intereses en Argentina siguen siendo el principal punto de atención en los mercados, a la espera de lo que ocurra cuando el peso comience a fluctuar libremente después de su devalución. La incertidumbre va a estar muy presente en el corto plazo lo que hace que los inversores actúen con mucha cautela a la hora de tomar posiciones.
El índice general de la Bolsa de Madrid subió un ligero 0,30% y el Ibex 35 se anotó el 0,11% con su particular lucha por mantener en estos momentos el soporte de los 8.100 puntos. Telefónica cedió un 0,74%, mientras que el SCH logró terminar en positivo con un 1,52%. Repsol YPF sigue siendo la más penalizada dentro de este colectivo al perder el 1,40%. Las empresas tecnológicas volvieron a acaparar buena parte de las compras con una subida del Ibex Nuevo Mercado en lo poco que va de año del 3,88%
Los datos económicos que se conocieron ayer de la zona euro y una apertura moderada de Wall Street permitió seguir operando con cierta tranquilidad en las últimas horas de negociación.
El volumen contratado en el mercado continuo descendió de forma importante respecto a la sesión del lunes con 2.327 millones de euros, 387.337 millones de pesetas efectivas.
La moneda europea volvió a depreciarse al fijar un cambio medio en 0,8909 dólares y se aproxima a la zona de las 0,8813 unidades con que finalizó el pasado ejercicio. En el mercado de deuda, la rentabilidad de los bonos a 10 años se situó en el 5,01%.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 10 de enero de 2002