El líder de la oposición italiana, Francesco Rutelli, aseguró ayer en la cadena SER que el Gobierno italiano se ha dividido profundamente tras la dimisión del ministro de Exteriores y los movimientos políticos de Silvio Berlusconi. Rutelli considera además "absolutamente absurdo" que el primer ministro haya decidido apropiarse de la cartera de Exteriores ya que son cargos incompatibles: "Los primeros resultados son la suspensión de visitas y de importantes reuniones en las que debía participar el ministro de Exteriores. Es absurdo". Para Rutelli, el Gobierno ha escogido la línea antieuropea de Umberto Bossi, socio de Berlusconi y líder de la Lega, un dirigente al que califica como un "político secesionista que piensa en la pequeña patria y no en el gran diseño europeo". El primer ministro, dice, "se parece más a quien hasta hace poco era el administrador de una cadena de grandes almacenes que a un gobernante".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 9 de enero de 2002