Los 45.000 metros cuadrados de acero y hormigón de las nueve plantas del Gran Hotel Tarifa, en la urbanización costera de Atlanterra, en el término municipal tarifeño, quedarán hoy, a las 10.30 , reducidos a 104.860 toneladas de escombros. El ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, accionará personalmente a esa hora el detonador de la voladura controlada de una instalación hotelera que se construyó en la década de los sesenta, pero que nunca fue inaugurada por violar algunas normas medioambientales.
Técnicos del Ministerio emplearán 175 kilogramos de goma-2 para derruir esta mole, que se erigió como el mayor ejemplo de agresión urbanística en el litoral de la provincia de Cádiz. Con esta demolición, que han preparado en las últimas semanas 14 operarios y tres ingenieros, esta zona costera recupera el dominio público marítimo terrestre que ocupaba esta estructura.
Esta demolición suscitó ayer el respaldo de las distintas administraciones, partidos políticos, movimientos ecologistas y los vecinos de la polémica urbanización de Atlanterra. El PP de Cádiz calificó de 'emblemático' el derribo y el coordinador de Ecologistas en Acción, Juan Clavero, lo consideró 'simbólico'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 10 de enero de 2002