La asociación Inundaciones 2000 presenta hoy ante la fiscalía de Castellón una denuncia y un informe para que se tipifique el presunto delito del que se puede acusar al Ayuntamiento de Castellón, al de Benicàssim y a la Consejería de Obras Públicas. El colectivo solicita que se busque solución para evitar los daños que provocan las inundaciones en el área que se encuentra a ambos lados del camino de la Ralla, vía que divide los términos municipales de Castellón y Benicàssim. Además, en su escrito a la fiscalía indican que han sido algunas actuaciones en infraestructuras públicas las que han provocado que las inundaciones provoquen unas consecuencias más gravosas de lo normal y señalan que, por contra, las administraciones se han preocupado por 'despejar cualquier dificultad que pueda poner trabas a la ejecución' de Benicàssim Golf, un ambicioso proyecto urbanístico que, para esta zona, lidera Luis Batalla, a través de Lubasa, aunque también participa, entre otras, Rosal, SL, sociedad en la que participa la familia Lladró. Los afectados consideran que determinadas obras, como la construcción de una rotonda a la salida de un barranco o los permisos para urbanizar en determinadas áreas, han inutilizado una red de drenaje y canalización que funcionaba hasta 1999.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 10 de enero de 2002