El presunto narcotraficante Carlos Ruiz Santamaría, Carlos el Negro, se fugó el pasado 26 de diciembre desde la planta de caballeros de un centro comercial próximo a su domicilio en Madrid, después de ayudar a su esposa a hacer la compra, según la declaración de ésta.
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La mujer, que se encuentra embarazada de una niña y a punto de dar a luz, relató a los agentes que registraron su domicilio el día 30, en presencia del juez de la Audiencia Nacional Guillermo Ruiz Polanco, que el 26 de diciembre, el día que salió en la prensa la noticia de la excarcelación, fue con su marido a un centro comercial próximo a su domicilio en las cercanías del Campo de las Naciones. Después de un par de horas haciendo la compra, Carlos Ruiz recibió una llamada en su teléfono móvil y, sin despedirse, subió a la planta de caballeros del citado centro comercial desde donde desapareció.
El presunto narcotraficante mexicano, que iba a ser juzgado el día 14 de este mes y para el que el fiscal solicitaba una pena de 60 años de cárcel y 417,4 millones de euros (69.000 millones de pesetas), había sido puesto en libertad bajo fianza de 30.050 euros (cinco millones de pesetas) el día 22 por la Sección Cuarta de la Audiencia Nacional, con base en un informe psiquiátrico en el que se señalaba que el preso padece una psicosis maniaco depresiva de ciclación rápida y con tendencias suicidas.
El día 26, tras publicarse la noticia de la puesta en libertad, el presidente del tribunal, Carlos Cezón, se puso en contacto con Luis Carmona, uno de los abogados del narco, y le dijo que quería que Carlos el Negro se personase en la Audiencia Nacional. El letrado llamó a su cliente, pero a éste le entró pánico, según relata el abogado. Le dijo a éste que le iban a revocar la libertad y que, debido al escándalo, en el juicio le iban a condenar. A pesar de ello, letrado y cliente quedaron citados para el día siguiente, 27 de diciembre, en una cafetería próxima a la Audiencia Nacional, pero el presunto narco ya no se presentó a la cita. Tanto el abogado como la esposa de Carlos el Negro insistieron en que éste no se ha puesto en contacto con ellos.
Registro
El 30 de diciembre, y cuando ya estaba dictada la orden de búsqueda y captura contra Ruiz, la policía solicitó autorización al juez Guillermo Ruiz Polanco para entrar en la vivienda familiar de Carlos el Negro. La esposa había acudido a comprar tabaco y no es fumadora, por lo que los agentes sospecharon que tenía escondido a su marido en el domicilio conyugal.
El juez autorizó el registro e incluso acudió al domicilio debido a su preocupación por que la operación pudiera precipitar el parto de la mujer. La diligencia fue infructuosa.
Mientras tanto, la Fiscalía anunció que mañana o pasado decidirá sobre la presentación de la querella contra los magistrados que pusieron en libertad al narco. Además hoy se reúne la Comisión Disciplinaria del Consejo del Poder Judicial para decidir si abre expediente disciplinario contra los tres magistrados. El vicepresidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se mostró en declaraciones a Tele 5 disgustado por la excarcelación del narco.
Por otro lado, el narcotraficante Laureano Oubiña negó ayer cualquier relación con un alijo de seis toneladas de hachís en 1997 en la ría de Vigo. Oubiña dijo, a preguntas de su abogado, que ese día estaba de copas con una mujer casada, cuyo nombre no reveló.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 10 de enero de 2002