La necesidad de unificar criterios de ordenación del territorio y urbanismo atendiendo al medio ambiente y al turismo como motor de la economía local ha llevado a los municipios almerienses que integran El Valle a modificar su normas municipales. Los cambios afectan a los municipios de Antas, Bédar, Los Gallardos, Turre, Mojácar, Garrucha y Vera. Una de las decisiones más importantes es la prohibición de implantar en los municipios de Mojácar, Garrucha, Bédar y Turre hectáreas de agricultura intensiva bajo plástico. Sólo en los municipios de Antas, Los Gallardos y Vera se delimitan tres zonas donde se podrán instalar invernaderos. Todos los municipios han prohibido la implantación de parques eólicos, por el impacto visual que generan, y han incorporado una normativa estética de las viviendas en el suelo no urbanizable con la intención de 'fomentar los valores de las construcciones tradicionales de la zona: arquitectura cúbica, preferencia del macizo sobre el hueco y color blanco'. En el caso del municipio de Mojácar, con indiscutible peso en el turismo, los cambios relativos a las condiciones estéticas han sido más específicos que en el resto y se prohíbe taxativamente el uso de otro color que no sea el blanco así como el uso de recercados, zócalos y cornisas de piedra natural o similar.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 11 de enero de 2002