Estupor me produjo ver reflejado el padecimiento de gran número de enseñantes de secundaria en el personaje interpretado por Rosa Mª Sardà en el primer Psico Express del Dagoll Dagom, en TV-3. ¿Dónde estaba la comicidad: en el personaje o en la actriz? Quisiera adivinar cierta sensibilidad solidaria hacia este maltratado colectivo docente, pero me temo que se ha contribuido un poco más al deterioro de su imagen y al desprestigio de su profesión.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 11 de enero de 2002