Los accidentes laborales continúan lastrando el mercado de trabajo español. Los siniestros mortales disminuyeron un 6,5% entre enero y octubre del año pasado, según datos del sindicato UGT. En ese periodo, 868 personas perdieron la vida desempeñando su actividad, frente a las 928 del mismo periodo de 2000. No obstante, el total de accidentes aumentó un 5,5%, con 1.585.670 empleados afectados.
Los siniestros graves crecieron un 4,7%, hasta situarse en 9.987 trabajadores, y los que requirieron baja aumentaron un 3,9% (874.708 en total). También crecieron un 6,9% los accidentes in itinere, es decir, aquellos que se producen en los trayectos hacia el trabajo o a la vuelta.
A la vista de estos datos, UGT emplaza al Gobierno a que asuma sus compromisos para frenar el deterioro de las condiciones de trabajo y acusa al Ejecutivo de 'apatía' en las decisiones.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 11 de enero de 2002