El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha lanzado un serio mensaje al nuevo Gobierno de Argentina para que adopte estrictas medidas fiscales y monetarias como requisito previo a recibir cualquier tipo de ayuda internacional para superar su profunda crisis económica. En esta línea, el organismo financiero internacional pide a las autoridades argentinas que dejen flotar libremente el peso, sin crear varios sistemas de cotización, y apliquen medidas de rigor presupuestario, como controlar los gastos de las provincias y mejorar la recaudación de impuestos.
La vicedirectora del FMI, la estadounidense Anne Krueger, ha enviado una carta confidencial en este sentido al ministro de Economía argentino, Jorge Remes Lenicov, según fuentes cercanas al organismo internacional.
Los responsables del Ejecutivo argentino han transmitido al FMI que van a intentar poner en marcha una política económica estricta, aunque también advierten de que los planes para exigir nuevos sacrificios a los ciudadanos argentinos pueden desembocar en un estallido social.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 11 de enero de 2002