Un amplio consenso parlamentario dio ayer vía libre a la proposicion de ley qu rechaza el derecho a no nacer. Izquierda y derecha se pusieron de acuerdo -solo hubo un voto en contra y tres abstenciones- para acabar con la polémica provocada por la jurisprudencia del Tribunal de Casacion -el mas alto tribunal de Francia-, favorable a indemnizar a ninos nacidos con malformaciones graves cuando el médico no ha advertido a las madres durante el embarazo, privándolas así del derecho a abortar.
La disposicion adoptada por los diputados confirma que "nadie puede prevalerse de un perjuicio por el solo hecho de su nacimiento". Pero no niega el derecho a toda indemnizacion, sino que la condiciona a que un error médico se encuentre en el origen de la malformación, la haya agravado o no haya permitido tomar las medidas adecuadas para atenuarla. La nueva ley reserva a los padres el derecho a solicitar la indemnizacion por la minusvalía de sus hijos. Desde noviembre de 2000 cinco casos han sido presentados ante los tribunales. Nicolas Perruche fue el primero en obtener una indemnizacion por su minusvalía no detectada durante el embarazo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 11 de enero de 2002