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Empleadas de una empresa de Elche acampan ante la fábrica para cobrar

Cansados de promesas incumplidas, unos 40 empleados de la firma ilicitana Manufacturas Textiles del Mediterráneo (MTM), casi todos ellos mujeres, han decidido plantar las sillas y mesas frente a la sede de su empresa, en espera de cobrar los dos meses de sueldo -diciembre y la paga extra- que les adeuda el gerente de la firma, Vicente Guilabert.

Los problemas entre la dirección de MTM y sus trabajadoras comenzaron el pasado noviembre. A principios de ese mes el gerente retrasó el pago de los salarios de octubre y ante la protestas entregó a cada trabajadora un sobre con 4.000 pesetas y un cheque sin fondos. Tras dos intentos de conciliación, Guilabert se comprometió a pagar los sueldos de octubre, pero no compareció en la empresa el día de cobro, por lo que comenzó una huelga. El 18 de diciembre, ante la amenaza de la Inspección de Trabajo y de nuevas movilizaciones, el gerente accedió a pagar. Pero entonces, según denuncia Mari Carmen Trujillo, delegada de la plantilla, comenzaron las amenazas. 'Decía que una vez termináramos los pedidos pendientes nos íbamos a enterar', afirma la trabajadora. Cuando la situación económica parecía normalizada, el gerente dejó de acudir a la factoría. Dos semanas después, el 2 de enero, las trabajadoras decidieron acampar frente a la sede de la empresa, 'para pillar al jefe', indicaron.

Las trabajadoras llegan cada mañana a la fábrica y colocan mesas cargadas de comida junto a un barril que utilizan como estufa. Allí permanecen, vigilantes, durante la jornada laboral, ya que las obligaciones familiares les llevan cada noche a casa. También han trasladado su mesa al Ayuntamiento ilicitano y a otros edificios públicos de Elche, para recabar firmas y apoyos.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 11 de enero de 2002