La Federación de Industrias Afines de UGT-PV insistió ayer 'en la necesidad de que urgentemente se elabore un reglamento específico para el sector pirotécnico'. El sindicato recordó que la empresa Ricargo Caballer, en cuyas instalaciones de Olocau murieron el jueves dos trabajadores al explotar una carcasa, cumplía con la legislación vigente en medidas de seguridad. UGT, no obstante, considera necesario un reglamento específico para combatir la siniestralidad laboral en el sector. Mientras, cerca de 300 personas asistieron ayer en Godella (Valencia) al entierro de Carmen C., que falleció en la explosión. El cadáver del segundo fallecido, el ucraniano V. S., de 47 años, será trasladado a su país.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 12 de enero de 2002