El PP asturiano se suma a la enmienda de Cascos para animar el debate de la sucesión de Aznar

El ministro de Fomento, Francisco Álvarez Cascos, mantiene vivas sus enmiendas para debatir en el próximo XIV Congreso Nacional del PP la limitación de mandatos en la presidencia del Gobierno y se mostró ayer muy interesado en sostener esa discusión con el ponente de Estatutos, Ángel Acebes. Cascos añadió que estará muy receptivo a escuchar modificaciones a su propuesta en ese debate, que podrán tramitarse en el acto. El PP de Asturias, bajo el control de Cascos, avanzó ayer que aprovechará la enmienda para proponer que se haga un replanteamiento colectivo de la sucesión de Aznar.

Las dos enmiendas registradas por Cascos a la ponencia de Estatutos del XIV Congreso del PP, que se celebrará los días 25, 26 y 27 de enero, han situado en primer plano la aplazada discusión sobre la sucesión de Aznar y han dejado sin sentido el programa del debate de ideas previsto por la dirección del partido.

Cascos, ayer, tras el Consejo de Ministros, acaparó toda la atención sobre las interpretaciones a su oferta de limitar a dos mandatos sucesivos la candidatura del PP a la presidencia del Gobierno o a 10 años si alguna legislatura se disuelve anticipadamente. Cascos, además, quiere conceder a los compromisarios del congreso y no a la Junta Directiva Nacional la potestad de regular posibles excepciones. El ministro evitó ampliar más sus argumentos en la etapa "precongresual" y los aplazó al debate en la comisión correspondiente, donde recibirá la réplica de alguno de los ponentes, el ministro Ángel Acebes y la coordinadora del PP Ana Mato. Cascos admitió que tendrá mucho morbo ese duelo dialéctico con Acebes, que fue su coordinador general en el PP durante tres años.

El titular de Fomento, que fue 10 años de secretario general con Aznar como presidente del partido, justifica su iniciativa en la necesidad de incorporar ese valor ético personal de la autolimitación esgrimido por el actual presidente a los estatutos del partido. Y habló también de equilibrar en la proclamación de candidatos los intereses personales con los de la sociedad y el propio PP.

Aznar reafirmó en la noche del jueves, en TVE, que no volverá a presentarse y rechazó la enmienda de Cascos por no creerla necesaria en una democracia parlamentaria.

Los dirigentes del PP se alinearon ayer por un lado, minoritario, con la salida de Cascos que le concede un protagonismo inesperado en este congreso, y por otro, mayoritariamente, con la respuesta de Aznar. De hecho, las suyas fueron las únicas enmiendas en esa línea de las 300 a la ponencia de Estatutos.

"Magnífica oportunidad"

El PP de Asturias -sobre el que el ministro ejerce una gran influencia y que dispondrá de 65 compromisarios en el congreso- expresó su apoyo a Cascos. El presidente del PP asturiano, Ovidio Sánchez, calificó su propuesta como "muy interesante" y el congreso del partido como el ámbito adecuado y "una magnífica oportunidad" para debatirla.

Sánchez, senador y ex presidente del Parlamento asturiano, apeló al currículum de Cascos para sentenciar que "no es un militante más". Y agregó: "Que abra él este debate yo creo que incluso lo refuerza". Sánchez consideró "razonable" que sea en el congreso donde se intente "consensuar" con Aznar "hasta dónde llega la libertad para dejar" el liderazgo "después de ilusionar" a la sociedad española.

El ministro se mostró "particularmente receptivo" a escuchar y valorar posibles aportaciones y modificaciones in voce (de palabra) a su propuesta durante el debate en la comisión. Necesitará más de 400 votos de los 1.200 delegados acreditados a esa ponencia en la comisión para que sea elevada a pleno. Cascos reafirmó que jamás defenderá "imposiciones" para continuar o dejar un cargo, ensalzó la capacidad democrática de Aznar y recalcó que respetará los acuerdos del congreso.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 12 de enero de 2002