Cárcel para el prefecto pirómano
Un tribunal de Córcega condenó ayer a Bernard Bonnet, máxima autoridad de Francia en la isla durante 14 meses, por haber ordenado actos de guerra sucia cometidos en ese territorio. Los jueces le consideran el instigador del grupo de gendarmes encapuchados que incendiaron dos restaurantes de playa construidos ilegalmente, por lo que le condenan a tres años de cárcel, de los cuales ha de cumplir al menos uno.