El tercer vertido que sufre el Ebro en pocos días ha vuelto a sembrar la muerte entre peces y plantas de la ribera del río a su paso por Flix. La zona más próxima a la central eléctrica de Endesa, al fondo en la imagen, presentaba ayer este aspecto de aguas oscuras y peces muertos a las pocas horas del vertido de aceite admitido por la empresa.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 13 de enero de 2002