Soy usuario asiduo de las autopistas de peaje en Cataluña. ¡Qué remedio!
Al contrario de lo que han venido haciendo otras comunidades españolas desde la transición, la Generalitat ha preferido invertir nuestro dinero en otros menesteres, tales como traducir al catalán películas de interés, como, por ejemplo, la última de Harry Potter...
A fastidiarse tocan, pues, y a encajar los aumentos que las compañías concesionarias de las autopistas tengan a bien imponer año tras año. Para no ser menos, estas últimas no se han ceñido a aumentar el IVA del 7% al 16%, sino que han aumentado además sus tarifas en un 4,1% suplementario. Por si fuera poco, creen que los consumidores somos lelos, ya que al cobrarte encima te dicen que el aumento es exclusivamente debido al cambio del IVA. Pero aquí no pasa nada...
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 13 de enero de 2002