Desde hace 15 años, la mujer había desaparecido de las campañas publicitarias de la cerveza en Brasil. El filme ganador del León de Oro de Cannes, elegido por la cadena ABC de Estados Unidos como uno de los 25 anuncios publicitarios más memorables del mundo, no tenía mujeres. Las diferentes marcas eran protagonizadas por hombres, que son el 75% de los consumidores de cerveza. De repente ha vuelto lo femenino como anzuelo para vender el líquido dorado. Pero con una agresividad nueva. Porque no sólo aparecen las mujeres medio desnudas incitando a beber cerveza, sino que esta vez todas las publicidades han dado un paso más con insinuaciones abiertas de tipo erótico. En el anuncio de Antasctica, por ejemplo, se asocia la mujer a una planta trepadora; en la Brahma, en la que una tortuga ofrece autoestop a dos bellas morenas, se oye el sonido al final de una relación sexual y la tortuga dice que 'quiere más'. Según la escritora feminista Rosie Marie Muraro, 'una vez más la publicidad convierte a la mujer en un mercado'. Uno de los creadores de la nueva publicidad, Cássio Zanatta, piensa, sin embargo, que 'para los hombres a quien se destina la publicidad esos anuncios son muy divertidos, porque en un bar los hombres hablan sólo de mujeres'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 14 de enero de 2002