Los equipos de la Junta que durante cuatro meses han estado buscando huellas de lince por Andalucía han encontrado restos que denotan su presencia en Huelva, Jaén, Córdoba y Sevilla. En ésta última provincia se han hallado excrementos que se identifican con los del felino más amenazado en la actualidad, aunque la confirmación definitiva llegará tras el análisis de las células que se está efectuando en Doñana por parte del equipo que coordina Miguel Delibes.
Este mismo equipo está realizando un estudio para comprobar cuántos linces se pueden sacar de la vida en libertad para ser introducidos en un programa de cría en cautividad que ya está aprobado. Se trata de conseguir un número adecuado de individuos, pero sin por ello hacer peligrar las poblaciones que viven en los montes andaluces, según explicó el coordinador de todo el programa de linces, Miguel Angel Simón. La cría en cautividad se realiza en Doñana y en el zoológico de Jerez.
Los cuatro equipos han estado en estas provincias buscando y observando las huellas de linces, y haciendo una prospección sobre el terreno para comprobar cómo se encuentran los hábitat en los que estos felinos viven.
Lo que ya se ha comprobado es la escasez del principal alimento del lince, los conejos, que configuran entre el 80 y el 85% de su dieta habitual. Dos epidemias han disminuido drásticamente la población de conejos y se está planteando su reintroducción para garantizar la pervivencia del lince ibérico.
Fincas privadas
Los investigadores, junto a Adena y la Fundación Cdd Habitat, están trabajando también en la firma de convenios con propietarios de fincas privadas en las que hay linces, o se sospecha de su existencia, para poder realizar los programas que ayuden a su conservación. Hasta ahora se han firmado ya 20, lo que implica abarcar una superficie de unas 15.000 hectáreas, destacó Simón. Esto sumando al territorio propiedad de la Junta de Andalucía hace que sean unas 25.000 hectáreas de terreno sobre las que se puede actuar.
La mayor parte de los linces ibéricos que viven en la provincia de Jaén están situados en fincas privadas, por lo que resulta imprescindible la colaboración de los propietarios.
Los acuerdos se centran en la mejora del hábitat de este felino, lo que supone reintroducir conejos en aquellas fincas que carezcan de ellos o tomar medidas para que la presión cinegética sobre estos animales sea menor en las fincas en las que ya existen.
La Junta de Andalucía ha previsto un programa de recuperación del lince que contará con más de tres millones de euros para invertir durante tres años.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 15 de enero de 2002