El Ayuntamiento de Cádiz aprobó ayer, con los votos del PP y el rechazo de todos los grupos de la oposición (PSOE, IU y PA), los presupuestos 'menos malos' que puede tener en el 2002 la capital gaditana, según reconocieron la alcaldesa, Teófila Martínez, y el teniente alcalde de Hacienda, José Blas Fernández.
Las cuentas prevén las partidas de ingresos más elevadas de la historia del municipio, con 109,6 millones de euros (18.241 millones de pesetas) y un gasto previsto de 104,8 millones de euros (17.441 millones de pesetas).
La oposición calificó los presupuestos de 'irreales, ficticios y onerosos', al tiempo que denunció la subida de impuestos por encima del IPC y el 'creciente' endeudamiento local.
Los dirigentes populares admitieron las limitaciones del presupuesto. 'Puedo decirle a los gaditanos que a este equipo de gobierno le hubiera gustado contar con más recursos, pero con los que tenemos estamos tratando de multiplicar la eficacia de su aplicación', explicó Martínez, quien defendió que son unos presupuestos 'valientes y comprometidos' al destinar 42 millones de euros (7.000 millones de pesetas) a inversiones.
José Blas Fernández añadió: 'Estamos insatisfechos, pero no hay más cera que la que arde. Esto es una economía doméstica y los ingresos tenemos que gastarlos entre muchos hijos'.
El portavoz socialista, Juan Ortuño, que vio cómo le rechazaban todas sus enmiendas, alertó sobre la 'escasa' apuesta por la creación de empleo y la partida 'ficticia' de inversiones. 'En los últimos años sólo han ejecutado el 40% de las promesas, por lo que estamos ante un ejercicio de propaganda y ante una inversión virtual', dijo.
El portavoz de IU, Jesús Gargallo, puso el énfasis en el aumento del déficit municipal. 'El PP repite los mismos defectos, errores y argucias que agravan la crítica situación financiera'. De igual manera, el portavoz andalucista, Julio Braña, advirtió de que el PP 'ha hipotecado' el futuro de la ciudad.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 15 de enero de 2002