Hace ya años que los semáforos de vías concurridas de las ciudades han sido copados por personas que ofrecen servicios como la limpieza de cristales o venden productos como pañuelos de papel o gamuzas. En las últimas semanas, en algunos cruces de Barcelona ha hecho su aparición una nueva oferta: la de entretener la espera del semáforo en rojo mediante juegos malabares. Es lo que hace en la calle de Marina de Barcelona junto a la de Aragón la pareja de la foto: el chileno Walter, a la izquierda, y el argentino Araña. Unos cruces más abajo, un chico y una chica, pintados como los mimos, hace llevadera la espera bailando con cintas de colores.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 15 de enero de 2002