Los mejores ajedrecistas del mundo son cada vez más jóvenes: Ruslan Ponomáriov es, a los 18 años, el finalista del Mundial más precoz de la historia. Pero toda regla tiene su excepción: Vasili Ivanchuk ha logrado, a los 32, la madurez que sus nervios impidieron hasta ahora. Los dos ucranios se enfrentan desde hoy en Moscú, al mejor de ocho partidas, con una bolsa de 825.000 euros (137,3 millones de pesetas).
Siempre hubo varios jugadores mayores de 40 años -e incluso de 50- entre los diez mejores del mundo, pero ya no: los últimos en salir de ese club exclusivo fueron el holandés Jan Timman, en 1992, y el ruso Anatoli Kárpov, en 1999. Cuando Gari Kaspárov destronó a Kárpov, en 1985, se convirtió en el campeón más joven de todos los tiempos; tenía 22 años. Ahora, a los 38, considerado por muchos como el mejor de la historia, se mantiene como el número uno, pero es el menos joven de los diez primeros.
Ponomáriov está a un paso de pulverizar esa marca. De acuerdo con el matemático estadounidense Jeff Sonas, autor de un impresionante trabajo que permite calcular la cotización de cualquier jugador desde 1850, sólo Kaspárov y Vladímir Krámnik lograron resultados mejores que Ponomáriov a los 18 años. Sin embargo, es imposible precisar con exactitud si el ucranio juega ahora mejor que los dos rusos a la misma edad.
¿Por qué los mejores son cada vez más jóvenes? Casi todas las opiniones apuntan hacia las computadoras. Los aparatos portátiles, que se han convertido en la quinta extremidad de los ajedrecistas, contienen bases de datos con unos dos millones de partidas, perfectamente clasificadas. Hace 25 años, prepararse para un torneo requería un arduo trabajo de recopilación en bibliotecas y archivos para lograr información sobre los rivales. Ahora, basta teclear sus nombres para conseguir un listado completo de todas sus partidas conocidas. En consecuencia, los jóvenes aprenden mucho más rápido y llegan antes a su madurez deportiva.
Otro elemento que nunca falta en las computadoras de los jugadores es el rival inhumano: programas que calculan cientos de miles de jugadas por segundo. Influidos por ellos, el estilo de las actuales estrellas del tablero se basa más en la precisión y la táctica que en la profundidad estratégica. Y ello acelera el declive: la finura posicional se mantiene con la edad, en detrimento de la potencia táctica, como se aprecia en Kárpov (50 años) y Víktor Korchnói (70). Además, la aceleración del ritmo de juego y el aumento del número de torneos que se disputan cada año incrementan la importancia de la resistencia física.
En consecuencia, los 32 años de Ivanchuk están ahora cerca de la frontera del declive estadístico, en claro contraste con lo que sucedía, sin ir más lejos, en los años setenta. Sin embargo, Ivanchuk no encaja bien con todas las argumentaciones anteriores porque constituye un caso excepcional: es un genio, trabaja diez horas diarias y, precisamente por su edad, ha equilibrado su explosivo sistema nervioso. De ahí que, casi todos los observadores -incluido Kaspárov- le otorguen una pequeña ventaja inicial frente a Ponomáriov. Sin embargo, la valía del candidato más joven no admite dudas.
Curiosamente, los dos finalistas sólo se han enfrentado una vez hasta ahora. Ocurrió en la Copa del Mundo de Shenyang (China), en el año 2000. Ganó Ivanchuk tras una lucha magnífica, en la que cualquier resultado hubiera sido normal. Si las que van a mantener desde mañana son así, los aficionados tienen el placer garantizado.
LA PARTIDA DEL DÍA
Blancas: Ivanchuk.
Negras: Ponomáriov.
1 e4 g6 2 d4 Ag7 3 c4 d6 4 Cc3 Cf6 5 Cf3 0-0 6 h3 e5 7 d5 Ch5 8 Ch2 Ca6 9 g3 Cc5 10 b4 Ca6 11 Tb1 f5 12 exf5 (Ponomáriov sugiere 12 Ag2 f4 13 g4 f3 14 Cxf3 Cf4 15 Axf4 Txf4 -o bien 15 ..exf4 16 e5 dxe5 17 Ce4, con pequeña ventaja del blanco- 16 Ce2 Txe4 17 Cd2, y las blancas están algo mejor; por el contrario, no sería bueno 12 c5 por 12 ..dxc5 13 Axa6 cxb4, y las negras están mejor) 12 ..Axf5 (En sus análisis publicados, Ivanchuk profundizó mucho en las consecuencias de 12 ..e4. La línea principal es 13 Cb5 Axf5 14 g4 e3 15 gxf5 exf2+ 16 Rxf2 Dh4+ 17 Rg1 Txf5 18 Cg4 Te8 19 Ad2 Cg3 20 Rg2 Cxh1 21 Rxh1 h5 22 Ch6+ Axh6 23 Axh6 Rh7, y las negras tienen un ataque tremendo) 13 Tb3 Df6 14 Ae3 (Ambos analizaron la muy arriesgada 14 g4 Ad3, cuya variante más aguda es 15 Ae3 -si 15 Dxd3 Dxf2+ 16 Rd1 Cg3 17 Ce4 Cxh1, y las negras ganan- 15 ..Axf1 16 Ce4 -si 16 Cxf1 Cf4 17 Th2 e4 18 Cxe4 Dh4 19 Cfg3 Tae8, con un fuerte ataque- 16..Axc4 17 Cxf6+ Cxf6 18 Tc3 Axd5, y la compensación de las negras es indudable) 14 ..Cf4 (Ivanchuk considera esto un error, y propone 14 ..Ad7) 15 Cb5 (Los dos coinciden en que lo mejor era 15 b5 Cc5 16 Axc5 dxc5 17 gxf4 exf4 18 Dd2 Tae8+ 19 Rd1, y las blancas salen vivas del ataque, si bien hay muchas variantes. Por contra, sería un error 15 gxf4 por 15 ..exf4 16 Ad2 Tae8+ 17 Ae2 Axh3 18 Dc2 f3 19 Ce4 Txe4 20 Dxe4 fxe2, con clara ventaja de las negras) 15 ..Cxh3 16 Dd2 (No vale 16 g4 por 16 ..Cxf2 17 Axf2 Ae4, y las negras ganan) 16 ..Tae8 17 Ae2 h5 18 c5 (Capturar en a7 es tentar al diablo: 18 Cxa7 Cf4 19 gxf4 exf4 20 Axf4 Da1+ 21 Dd1 Txe2+ 22 Rxe2 Dxa2+ 23 Rf1 Ac2 24 Ta3 Dxc4+ 25 De2 Txf4, con ventaja decisiva) 18 ..Ad7 19 Cc3 Cf4 20 c6 Ac8 21 Axa7 Cxe2 22 Dxe2 e4 23 0-0 Df5 (Según Ponomáriov, eran mejores 23 ..bxc6 y 23 ..Df7, presionando sobre el importante punto d5) 24 Td1 Rh7 (Ivanchuk demuestra que el otro camino era malo: 24 ..bxc6 25 dxc6 Cxb4 26 Dc4+ -si 26 Txb4 Da5, y las negras están bien- 26 ..Rh7 27 Dxb4 e3 28 Axe3 Txe3 29 fxe3 Df2+ 30 Rh1 Ah3 31 Tg1, y se acabaron los fuegos artificiales) 25 Cb5 Df7 26 Ad4 e3 (Impreciso. Parece mejor 26 ..bxc6 27 Axg7 -si 27 dxc6 Ae6- 27 ..Dxg7 28 dxc6 e3 29 Txe3 Txe3 30 Dxe3 Cxb4 31 Cf3 Txf3 32 Dxf3 Ag4, y la posición está equilibrada) 27 fxe3 bxc6 28 dxc6 Ah6 (Y ahora quizá 28 ..Ae6, con la idea 29 Tf1 De7 30 Txf8 Txf8 31 Axg7 Dxg7 32 Tb1 De5, y las negras están mejor) 29 e4 Ae6 (Un error grave, en apuros de tiempo. Había que jugar 29 ..Cb8 30 Ca7 Af5 31 Tf3 Dg8 32 e5 dxe5 33 Ac5 Tf6 34 b5 e4, como indica Ponomáriov, quien califica la posición final de "poco clara") 30 Cxd6 cxd6 31 Tf3 De7 32 Dxa6 Txf3 33 Cxf3 Ag4 34 Dd3 d5 35 e5 Tf8 (Aún había una oportunidad: 35 ..Dxb4 36 Ch4 Te6 37 Tb1 Da5, y no es evidente que las blancas ganen) 36 Ac5 Df7 37 Axf8 Dxf8 38 Tf1 Dxb4 39 Ch4 De4 40 Dxe4 dxe4 41 Tf7+ Rg8 42 Tf6 Ae3+ 43 Rf1 Ab6 44 e6 e3 45 Txg6+ Rf8 46 Txg4 hxg4 47 Cf5, y Ponomáriov se rindió.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 15 de enero de 2002