La Organización Mundial del Comercio (OMC) ratificó ayer su resolución a favor de la Unión Europea en la larga batalla comercial que mantiene contra los subsidios estadounidenses a la exportación. Según la OMC, el régimen de ayudas fiscales de aquel país a la exportación (FSC en sus siglas inglesas) da lugar 'a subvenciones incompatibles con las obligaciones comerciales de Estados Unidos'. Bruselas acogió con satisfacción la noticia y recordó que la UE ha pedido poder imponer sanciones de 4.000 millones de dólares por este asunto, la cifra más elevada presentada hasta ahora en la historia de la OMC.
Los subsidios estadounidenses de la FSC (Foreign Sales Corporations) datan de 1984, aunque ya en 1971 había unas reglas similares que también fueron declaradas ilegales. La FSC generó las protestas de multitud de empresas europeas, al considerar que las ventajas fiscales estadounidenses dificultaban la competitividad de sus productos. Tras negociaciones que no llegaron a buen término, la UE denunció el caso ante la OMC en 1997 y logró una primera victoria dos años más tarde. Una primera victoria que fue ratificada después por el propio organismo multilateral.
El veredicto de ayer, contra el que ya no cabe apelación, se refiere a la ley que sustituyó a la FSC y confirma que la Foreign Sales Corporation Replacement Act, instituida en el año 2000, 'también es incompatible con las normas de la OMC'. En términos generales, el sistema estadounidense permite a sus empresas utilizar intermediarias en paraísos fiscales y así beneficiarse de una reducción de hasta el 30% en su factura fiscal. Importantes empresas multinacionales con un elevado volumen de exportaciones, como Microsoft, Nike o Boeing, se han beneficiado de estas sucesivas legislaciones.
La Unión Europea tiene ahora la potestad de pedir la imposición de sanciones, para lo cual debe presentar ante la OMC un listado de productos a los que gravar con aranceles adicionales por un valor total de 4.000 millones de dólares. El siguiente paso será, por parte de la UE, reactivar de forma automática el procedimiento de arbitraje en la OMC, que deberá decidir el montante total de las sanciones.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 15 de enero de 2002