Debo confesar que por motivos laborales dedico muy poco tiempo a ver la televisión, pero el 2 de enero del presente año vi un trozo del programa de TVE-1 Operación Triunfo.
Cuando conecté -o mejor dicho cambié de canal- me encontré en la pantalla un simulacro de visita médica. En un breve espacio de tiempo se recomendaba tratamiento ansiolítico (para la ansiedad) dando bolitas, a otros se ofrecía acupuntura para controlar las inestabilidades emocionales, y lo más exótico fue la sopa diurética, la dieta a base de espárragos y demás consejos que están fuera de la línea científica mundial.
Parece mentira, pero fue verdad, que un supuesto acto médico pueda degradarse tanto.
En España estamos muy acostumbrados a despreciar lo que la ciencia hace y dice, pero es muy doloroso que una televisión que pagamos todos y que tendría que ser paradigma de sensatez y sentido común pueda caer en estas irresponsabilidades.
Gracias a la TVE-1 se desprestigia la acupuntura, la homeopatía y la nutrición. Directivos/as de TVE-1, sepan ustedes que es muy difícil transmitir a la población la realidad científica con el fin de aumentar sus conocimientos y con ello evitar que sean engañados.
La obesidad es una enfermedad y la ansiedad también, y deben ser tratadas con el máximo rigor científico; entre todos tenemos que hacer un esfuerzo en aras del bien del enfermo. Gracias y perdonen mi atrevimiento.- Manuel Carrillo. Doctor, ex secretario de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad. Barcelona.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 15 de enero de 2002