Su obra literaria era discreta, incluso mediocre, pero no fue muy superior la de sus contemporáneos que figuran en el Cancionero de Baena. Originario de la localidad sevillana de Gerena, Garci Fernández fue el poeta lírico más antiguo, con nombre, obra y origen conocido, de la literatura castellana. Para sacar del olvido a este trovador del siglo XIV, el periodista Manuel Cadaval ha publicado el ensayo Garci Fernández de Gerena (Diputación de Sevilla), en el que indaga en la vida y obra de este poeta que casó con una juglaresa mora a quien creyó rica -no lo era-, abandonó la corte de Juan I y se convirtió al islam en el reino nazarí de Granada para después volver a abrazar la fe cristiana y morir, pobre y despreciado, de nuevo en Castilla.
'Su obra no tiene mayor importancia literaria. Fue un poeta más bien mediocre. Era más un versificador, pero estaba al mismo nivel que los demás poetas de su tiempo', afirma Cadaval, que precisa que era un momento en el que el castellano, y especialmente el género poético-lírico, estaba aún en formación. Su valor está, según Cadaval, en ser el primer poeta conocido que escribió en castellano. Se sabe de otros anteriores, pero escribieron en gallego-portugués.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 17 de enero de 2002