El cadáver hallado con varios impactos de bala, semioculto entre malezas, el pasado viernes en Rojales (La Vega Baja), corresponde a un ciudadano ruso de unos 40 años, según las primeras investigaciones de la Guardia Civil. Según fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Alicante, el cadáver presenta signos de tortura.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 17 de enero de 2002