Después de casi 26 años como lector de su diario, me permito dirigirme a usted para exponerle mi más enérgica protesta por el sesgo de la información que hace referencia al País Vasco.
Dado que también leo y oigo a la competencia, aunque estoy en las antípodas de determinada clase de interpretación periodística que tienen a gala exhibir los medios 'afines' al Gobierno triunfante, he tenido ocasión de oír las críticas que les hacen por su parcialidad en este asunto.
Desgraciadamente, estoy corroborando en propia carne un día sí y otro también que, para mi sorpresa, esta vez sí tienen razón. No se puede titular reiteradamente esta información con una clara parcialidad a favor del Gobierno vasco ni traslucir en el contenido informativo que sigue a aquéllos un tufo sesgado, parcial y, cuando menos, ofensivo para la inteligencia del lector, que no tiene por qué comulgar con semejante parcialidad y, aunque así fuese, tiene completo derecho a una información veraz. Nada más alejado de la realidad, por lo que a este tema respecta, al menos en los últimos meses. Lo anterior cobra especial virulencia en días como el 2 de enero, en que la información de Nacional se limita a dos páginas completamente dedicadas al tema vasco. Sencillamente indignante.
Por cierto, echo de menos la publicación de cartas que disientan de la línea editorial o manifiesten desacuerdo con la información que publican, práctica que sí era habitual en tiempos pasados.
Me pregunto si me obligarán ustedes a emigrar a otros diarios que ya sé que no practican la independencia, pero, al menos, no lo exhiben y proclaman en su cabecera. Un saludo de un lector crítico, que espera seguir siéndolo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 17 de enero de 2002