La producción de Las bodas de Fígaro, de Mozart, que el Teatro de la Maestranza, de Sevilla, estrenó en octubre de 1999 llega el próximo sábado al festival de la Asociación Bilbaína de Amigos de la Ópera (ABAO). La obra se representará en el auditorio del Palacio Euskalduna los días 19, 21, 23 y 25 de enero.
El director escénico de la ópera, José Luis Castro, responsable artístico de la Maestranza, ha optado por una presentación clásica de la obra, recurriendo a la fórmula del teatro dentro del teatro y respetando la época del libreto original. La narración transcurre en un escenario del siglo XVIII y deja a la vista la tramoya. Los espectadores podrán contemplar los cambios de decorados que se suceden en los cuatro actos de la obra.
El reparto de Las bodas de Fígaro está encabezado por la soprano Miriam Gauci - una especialista en Puccini y Donizetti, que encuentra en las partituras de Mozart 'una medicina vocal' y 'una escuela de música'- el barítono santanderino Manuel Lanza, y el bajo Ildebrando D´Arcangelo, en el papel de Fígaro.
La ABAO ha sustituido al director musical Corrado Rovaris, previsto inicialmente, por el italiano Roberto Rizzi Brignoli. Larga, difícil y riquísima fueron los calificativos que Rizzi dedicó a Las bodas de Fígaro, pero lo más genial del título, dijo, 'es su extraordinaria teatralidad'. 'Cada pieza musical tiene un seguimiento dramático', indicó. 'El color de la palabra, el tiempo del texto teatral es importantísimo en esta ópera'. Rizzi Brignoli destacó que es 'teatro total', creado en el mejor momento de la ópera bufa, en el que el director, la orquesta y el texto traducen a la música el valor dramático del libreto.
El valor de la partitura de Mozart, escrita en tan sólo seis semanas, y el trabajo del director de escena han sido arropados en esta producción por el prestigio del escenógrafo Ezio Frigerio, colaborador de los grandes del cine italiano como Vittorio de Sica, Liliana Cavani y Bernardo Bertolucci, y de Franca Squarciapino, creadora del vestuario, premiada con un Oscar por Cyrano de Bergerac.
La participación de la bailaora Cristina Hoyos como coreógrafa eleva la importancia del baile del tercer acto de Las bodas de Fígaro, en el que intervienen cuatro parejas, que hacen sonar las castañuelas al ritmo de la música de Mozart.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 17 de enero de 2002