Un jurado declaró ayer culpable de homicidio a un chatarrero que mató a un amigo y compañero de trabajo en una discusión por dinero, aunque apreció la atenuante de drogadicción y trastorno de la personalidad en su grado mínimo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 18 de enero de 2002