Los padres de la niña de 21 meses que murió ahogada en Utrera (Sevilla) en diciembre pasado presentarán una querella contra la Guardia Civil por la presunta detención ilegal y maltrato psicológico a la madre de la pequeña, Soledad Valderas. Piden cerca de 180.000 euros de indemnización. El abogado de la familia, José Manuel Bejarano, sostiene que la detención e interrogatorio de la madre por parte de los agentes violó el espíritu de 'proporcionalidad' y fue 'precipitada y sin rigor'. La Guardia Civil dice que sus actuaciones fueron 'dirigidas y amparadas' por la juez.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 18 de enero de 2002