La Bolsa española consigue terminar la semana con signo positivo al romper la serie sucesiva de altibajos que vivió a lo largo de las últimas sesiones. Ayer se ganó el 0,39% en el Ibex 35, lo que suponía encadenar dos avances seguidos y romper el perfil de los dientes de sierra a que parecía condenado este indicador. En el conjunto de la semana, el avance es de sólo el 0,32%, un resultado neutro, pero que puede considerarse como positivo dadas las circunstancias.
El vencimiento de enero de los contratos de opciones y futuros sirvió esta vez para aportar estabilidad a las cotizaciones, pero sin la actividad habitual, lo que trajo consigo un volumen muy bajo en el mercado de contado, con 1.521,69 millones de euros negociados en el Mercado Continuo, 253.189 millones de pesetas, que es la cifra más baja de este inicio del ejercicio.
Esta inactividad de los inversores españoles permitió a la Bolsa librarse de tendencias ajenas, ya que la orientación en Europa y en Estados Unidos era descendente. La Bolsa de Nueva York bajaba el 0,65% a media sesión como consecuencia de los recortes que sufrían IBM y Microsoft, con el 5,15% y 4,12%, respectivamente. Los inversores estadounidenses no pudieron celebrar el importante descenso del déficit comercial en el pasado mes de noviembre, que se dio a conocer ayer. El saldo negativo de la balanza comercial de Estados Unidos bajó hasta 27.900 millones de dólares, desde los 29.300 de octubre, otro dato que confirma la ralentización de aquella economía por esas fechas.
En España, la reacción de SCH y de Telefónica decidió la orientación final de la jornada. La operadora recibió numerosas órdenes de compra ante la proximidad de su ampliación de capital, mientras que para el banco tuvo buena acogida el anuncio de la 'provisión al cien por cien' de la inversión en el Banco Río de la Plata.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 19 de enero de 2002