Seis cilindros metálicos para una prensa para quesos fue el escondite elegido por Carlos Fernando C. S., de 32 años, y por Bruno P. S., de 31, para esconder un envío de droga procedente de Bogotá (Colombia). Ambos fueron detenidos cuando se hicieron cargo de un paquete, que iba dirigido a la empresa Madrileña de Quesos. En su interior se ocultaban tres kilos de cocaína de gran pureza, según informó ayer la Jefatura Superior de Policía.
Los agentes de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO) investigaron un paquete enviado a través de una conocida empresa de transportes. Las sospechas surgieron a raíz de que la persona destinataria no existía realmente. Los policías dejaron aviso en la sucursal de la compañía donde iban a recogerlo para que les avisaran cuando alguien se interesase por el envío.
Bruno P. S., de 31 años, acudió a recogerlo cuando fue detenido. Éste señaló que tenía que dar el paquete a otra persona, Carlos Fernando C. S., que le esperaba en las inmediaciones. El joven dio su descripción física y fue arrestado al poco tiempo. Éste intentó identificarse con una carta de identidad italiana que resultó falsa. La policía científica logró identificarle horas después como un inmigrante procedente de la República Dominicana.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 20 de enero de 2002