Más de 10.000 palestinos, de todas las facciones y partidos políticos, salieron ayer a las calles de Gaza para manifestarse a favor del presidente Yasir Arafat, quien desde el pasado día 3 de diciembre permanece asediado por los tanques israelíes y confinado a su residencia de Ramala, capital de Cisjordania.
Los manifestantes cantaron lemas a favor de la libertad de Arafat y reclamaron el fin de la clausura de los territorios, impuesta de forma continuada por el Ejercito israelí desde hace 15 meses, cuando se inició la Intifada. Al finalizar la manifestación, un grupo de organizadores leyó un comunicado en el que denunciaron 'el silencio de los países árabes ante los abusos de Israel contra el pueblo palestino y su dirección'.
Coincidiendo con esta movilización, la primera a favor de Arafat desde que empezó en septiembre de 2000 la Intifada, las Brigadas de Al Qods, las milicias secretas del movimiento fundamentalista de Yihad Islámica, difundían un comunicado en el que amenazan a Israel con lanzar nuevos ataques suicidas si no se levanta el arresto a Arafat. Ariel Sharon rechazó ayer de manera clara las peticiones de libertad a favor de Arafat, asegurando que prefería mantener bajo arresto al presidente de la Autoridad Palestina, antes que expulsarlo de los territorios autónomos.
El primer ministro israelí aseguró en una reunión que 'Arafat abre las ventanas de su despacho, ve los cañones de nuestros tanques y no sabe dónde ir. Se muere de ganas de viajar, de ir en avión; esta enfermo porque él es consciente de que está encerrado en su calabozo'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 21 de enero de 2002