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GENTE

LOS 'PINCHOS' NO SON GRATUITOS

La cortesía de los bares y chigres de Gijón, que habitualmente obsequian a sus clientes con un aperitivo con cada bebida consumida, ha dado pie a un contencioso que ha obligado a intervenir, con afán regulador, a la alcaldesa socialista de la ciudad, la ex secretaria de Estado de Instituciones Penitenciarias Paz Fernández Felgueroso. Lo habitual es que la gentileza de los establecimientos hosteleros se limite a un pincho por persona y consumición, pero el cliente de una sidrería consideró que, dado que nadie le había advertido lo contrario, podía degustar cuantos aperitivos había dejado el camarero a su alcance. Por ello se sintió agraviado cuando le cobraron los pinchos consumidos con la salvedad del primero, considerado como gentileza de la casa, por lo que interpuso una denuncia ante la oficina municipal de protección al consumidor. Otro caso similar ocurrió el pasado verano, cuando otro ciudadano denunció en la Comisaría de la Policía Nacional de la ciudad que se había sentido 'vejado' por el empleado de un bar que le había recriminado en público por haber ingerido diversos aperitivos puestos a disposición del público. Para evitar que estas discrepancias interpretativas de los usos y costumbres del gremio hostelero se vuelvan a repetir y acaso lleguen a mayores, la alcaldesa ha dictado una resolución, desvelada ayer por el diario La Nueva España, en la que obliga a la sidrería en la que se ha vivido el último de ambos episodios a advertir con un cartel en la barra que 'la consumición lleva aparejada el derecho a un pincho (unidad) y que el exceso será cobrado'. Los clientes con apetito ya no podrán alegar desconocimiento de la norma.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 24 de enero de 2002