Un estudio elaborado por la Asociación de Amigos de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC) reclama al Gobierno que reduzca progresivamente las ayudas para investigación y desarrollo destinadas a proyectos militares, que representan el 30% del total, y los redistribuya en programas civiles. Este estudio, coordinado por la profesora de Política económica de la Universidad de Barcelona María Callejón, indica que de los 507.000 millones de pesetas que el Estado dedicó a este tipo de ayudas en 2000, 154.915 millones se destinaron a proyectos relacionados con defensa, tanto de empresas privadas como públicas.
El estudio consigna que los proyectores militares absorben el 58,3% de los fondos del capítulo VIII del presupuesto del Ministerio de Ciencia y Tecnología, el de los préstamos reembolsables.
El presidente de la Asociación de Amigos de la UPC, Jordi Mercader, aseguró ayer que esta reducción en beneficio de los proyectos civiles debe hacerse de forma 'progresiva y planificada porque los compromisos son los compromisos'.
El estudio de la UPC subraya la necesidad de que el Gobierno 'rinda cuentas' ante la sociedad respecto a las ayudas que da a empresas y organismos públicos en investigación, desarrollo e innovación y destaca especialmente la necesidad de que esta información sea transparente, accesible y comprensible.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 24 de enero de 2002