El fiscal del caso de Julián Martínez, que murió en el bou de carrer por la embestida del toro Baldoso en las fiestas del barrio de Toledo de esa localidad, solicita dos años y un día de prisión para el concejal de Fiestas, Javier Paulo, un aparejador y el presidente de la comisión festiva, y considera al Ayuntamiento responsable civil subsidiario por el accidente mortal. La acusación les imputa un delito de imprudencia y reclama, además, 76 millones de pesetas para la familia de la víctima, que falleció aplastada por la barrera que cayó tras abalanzarse sobre ella el toro Baldoso.
La acusación mantiene que la barrera no estaba en buen estado y que por ello fue derribada por el morlaco. Además, el fallecido estaba fuera del recinto de fiestas, una circunstancia que a juicio del fiscal, podría determinar la responsabilidad de los acusados.
El alcalde de La Vall d'Uixó, Vicent Aparici, respeta pero no comparte las acusaciones del fiscal y defiende la actuación del concejal Javier Paulo: 'Siempre ha trabajado con seriedad e intensidad desarrollando una labor tremendamente positiva'. Aparici lamenta que el caso 'haya tenido que llegar a la vía penal' y afirma también que el Ayuntamiento 'dispone de un seguro para afrontar posibles indemnizaciones' en caso de resultar condenado. La fecha del juicio oral, que se celebrará en los juzgados de Nules, todavía no está fijada aunque fuentes del caso aseguran que tendrá lugar en un plazo máximo de un mes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 24 de enero de 2002