El ministro de Economía, Rodrigo Rato, salió ayer al paso de las críticas lanzadas por los grandes consumidores de electricidad (grandes empresas industriales, comerciales y cementeras) por los cortes de suministro eléctrico. Al respecto, Rato recordó que los contratos con cláusula de interrupción del servicio que tienen esas grandes empresas, más baratos, permiten que ahorren cada año 180 millones de euros. Las empresas cementeras se han quejado esta semana de que los cortes en el suministro eléctrico que han sufrido les han supuesto unas pérdidas de 60 millones de euros. Frente a esas críticas, Rato esgrimió ayer la realidad de los contratos a cambio de una tarifa eléctrica más barata.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 24 de enero de 2002