La Kutxa obtuvo el año pasado un beneficio después de impuestos de 152,98 millones de euros (25.454 millones de pesetas), lo que representa un incremento del 2,6% con respecto al ejercicio anterior. Las ganancias brutas totalizaron 163,65 millones de euros, un 0,3% más que en 2000.
El negocio financiero de la principal caja guipuzcoana experimentó un alza notable. Los recursos administrados del sector privado -un total de 9.686,88 millones- crecieron un 9,9% en el último año, principalmente por la buena aceptación de los fondos de inversión y los planes de previsión (un 16,6% más) y los de plazo fijo (el 15,1%).
La inversión crediticia aumentó en 783 millones, sobre todo por la mayor demanda de hipotecas de vivienda (el 27,2%). La contratación de créditos para vivienda experimentó un incremento más acusado en las sucursales ubicadas fuera de Guipúzcoa, según informó ayer la entidad.
Los nuevos canales financieros también ganaron clientela hasta conseguir 76.000 abonados a Telekutxa (servicio telefónico), 61.000 a Kutxanet (particulares) y 6.000 a Kutxatel (empresas).
La Kutxa expandió su marca fuera de Guipúzcoa mediante la apertura de 22 nuevas sucursales, hasta alcanzar un total de 58 oficinas, que representan el 31% de la red.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 24 de enero de 2002