Entre un 70% y un 80%, según fuentes sindicales, de los médicos privados franceses estuvieron ayer en huelga. Tras los médicos de cabecera o generalistas el lunes, tras las enfermeras del sector privado el martes, ayer miércoles fueron los médicos del sector privado los que cerraron sus gabinetes y salieron a la calle. Su movimiento hizo que se duplicaran las llamadas a los servicios de urgencias, que en algunas ciudades, como Nancy, Estrasburgo o Rennes, estuvieron prácticamente colapsados en todo el día.
La reivindicación de los médicos privados tiene como principal objetivo el lograr que el precio de la consulta pase de 17,5 euros a 20 euros y que las visitas a domicilio queden tarifadas a 30 euros en vez de los 20 euros actuales.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 24 de enero de 2002