La Consejería de Innovación y Competitividad anunció ayer la aprobación del primer tramo de la futura línea de alta tensión entre Vilanova de Castelló y Gandia, con el que Iberdrola y la Generalitat pretenden dar solución al déficit energético que padecen el sur de la provincia de Valencia y norte de Alicante. El trazado autorizado corresponde a los 20,135 kilómetros iniciales de la línea, que discurrirán entre los municipios de Vilanova de Castelló y Barxeta. Ahora bien, la nueva línea eléctrica deberá situarse a más de 250 metros de los cascos urbanos que atraviese, así como respetar la 'protección del entorno' medioambiental, especialmente a su paso por el paraje comprendido entre el pico de Migalmud y la Barcella. La Consejería de Medio Ambiente incluyó estas dos medidas en el informe de impacto ambiental, favorable al trazado, que emitió el pasado mes de diciembre. Según el director general de Industria y Energía, José Monzonís, la autorización de este primer tramo 'se ha realizado teniendo en cuenta los criterios necesarios para asegurar el respeto al medioambiente'. Quedan todavía por resolverse el trazado intermedio, y el más polémico, que discurrirá por La Valldigna, y el tramo final entre Tavernes de la Valldigna y Gandia.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 26 de enero de 2002