Más de una veintena de congresistas estadounidenses (demócratas y republicanos) viajaron ayer a la base naval estadounidense de Guantánamo (Cuba) para verificar si los 158 detenidos allí, prisioneros talibanes y de la organización Al Qaeda, facilitan información valiosa para la lucha antiterrorista. Los detenidos 'son criminales muy peligrosos entrenados para matar', por lo que 'me preocupa más el bienestar de los soldados que cuidan a estos terroristas', afirmó Ileana Ros-Lehtinen, miembro del Subcomité de Operaciones Internacionales y Derechos Humanos de la Cámara de Representantes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 26 de enero de 2002