Repsol YPF, que se creía vacunada contra las peores secuelas de la crisis argentina, está siendo en las últimas semanas el grupo español más afectado.
Desde principios de año, y sin que aún se haya definido el alcance de un nuevo impuesto anunciado para la exportación de hidrocarburos, sus acciones han caído un 15,3%; las agencias han rebajado la calificación de su deuda y los analistas evalúan entre 300 y 500 millones de euros el posible impacto negativo de la crisis argentina en sus beneficios de 2002.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 28 de enero de 2002