El presidente argentino, Eduardo Duhalde, sigue buscando fórmulas para anunciar un plan de salvación que contente a Europa, Estados Unidos y el Fondo Monetario Internacional.
Hace ya semanas que Gobiernos como el de Estados Unidos y el español piden a Argentina un programa que consideren creíble y más a largo plazo que las medidas anunciadas hasta ahora por Argentina, pero el presidente parece no dar con las claves. De que las encuentre depende, entre otras cosas, el desbloqueo del envío de 9.000 millones de dólares por parte del FMI. España ha pedido unos presupuestos claros, el mantenimiento de un déficit público aceptable y desarrollar políticas cambiarias y monetarias estables.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 28 de enero de 2002