Está convencido de poder 'despertar' a los miembros del colegio al que pertenece desde 1967. Antoni Surós Batlló, de 58 años, se presenta como el candidato 'renovador' a la presidencia del Colegio de Médicos de Barcelona y promete una política menos corporativista. 'El colegio actual es un búnker para unos pocos, tenemos que abrirlo a todos, no se puede aceptar el más de lo mismo con los mismos'.
Los médicos lo conocen por su actividad profesional y por ser secretario general del Sindicato de Facultativos Independientes de Cataluña, cargo que abandonó al presentar su candidatura.
Basa su programa en tres puntos: salud física, psicológica y financiera para los colegiados. 'Es inadmisible que a un médico se le obligue a trabajar tras 24 horas de guardia', ejemplifica. En el terreno económico, considera vital mejorar los salarios de los médicos de la sanidad pública y regular los de las mutuas.
Sin embargo, no quiere entrar en la institución bajo la etiqueta de sindicalista y dice tener muy claro que 'no es lo mismo un sindicato que un colegio profesional'. Surós ejerce como gastrointerinólogo y endoscopista tanto en la sanidad pública como en la privada, y en la lista lo acompañan personas 'de todas las tendencias pero casi todas sin carnet'. Acusa a la actual junta de 'falta de independencia' y de haberse doblegado ante la Administración. Mònica Almiñana, Àngels Izquierdo, Fidel Añaños, Eva Peguero y Josep M. Picas lo acompañan en una lista con marcada presencia femenina. 'Las mujeres están en auge en la profesión', recuerda.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 28 de enero de 2002