Su éxito es inapelable. El ruso Yevgueni Baréiev, de 35 años, 11º del mundo, ganó ayer la 64ª edición del torneo de Wijk aan Zee (Holanda) tras una exhibición de sangre fría para ganar con las piezas negras al uzbeco Rustam Kasimdzhánov en la jornada de clausura. Su compatriota Alexánder Grischuk, de 18 años, 2º a medio punto, se consolida como una nueva estrella.
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Kasimdzhánov no ha respondido en el tradicional torneo de enero a las expectativas creadas por su creativo juego en competiciones anteriores. Sin embargo, sería injusto criticar lo que hizo ayer: se lanzó al ataque y logró una posición que, en apariencia, era muy favorable para él. Por tanto, sacrificó un caballo en lugar de conformarse con una simplificación general que le hubiera dado una pequeña ventaja. Pero Baréiev demostró que su evaluación había sido muy profunda: aceptó el jamelgo, reordenó sus piezas y salió triunfante con una defensa exacta.
El mérito de Baréiev se agranda al observar su trayectoria en las tres últimas rondas. Perdió en la undécima ante su paisano Alexánder Jálifman, excampeón del mundo, de manera casi humillante: sólo 20 jugadas; fue su única derrota en el torneo. Todo ajedrecista profesional sabe lo difícil que es reponerse de un disgusto así; de hecho, los más egregios entrenadores soviéticos recomendaban un empate rápido al día siguiente de semejante golpe. Pero Baréiev fue capaz de luchar por la victoria en la 12ª contra el francés Joel Lautier, y de ganarle tras un combate maratoniano de 71 movimientos.
Todo indica que el trabajo de Baréiev como analista de Vladímir Krámnik para el Mundial oficioso que éste ganó a Gari Kaspárov, en octubre de 2000, se ha traducido en una mejoría de su juego; lo mismo le ocurrió a Krámnik tras ser contratado por Kaspárov como analista para el duelo contra el indio Viswanathan Anand (Nueva York, 1995). Dada su edad y su escasa ambición, es ya improbable que logre la corona, pero ahí queda lo conseguido en un torneo que jugó de rebote, ya que le llamaron a última hora para suplir precisamente a Krámnik. "No estoy muy satisfecho de mi juego, pero celebraré el triunfo con media copa de champán. Todo el mundo quería ganarme, así que me limité a defenderme", dijo ayer en la sala de prensa.
Grischuk, que comenzó la ronda con los mismos puntos que Baréiev, no pudo lograr ventaja alguna frente a Lautier, pero su actuación le reafirma como el segundo mejor sub 20, tras el nuevo campeón del mundo oficial, el ucranio Ruslan Ponomáriov. El único invicto es el británico Michael Adams, quien no logró romper ayer la resistencia del holandés Jan Timman.
Además de Baréiev, el triunfador de esta edición es el propio festival de Wijk aan Zee: léase la habilidad negociadora de sus organizadores, muy desafortunados este año por las ausencias de Kaspárov, Krámnik, Anand, Shírov, Ponomáriov e Ivanchuk, debidas a muy diferentes razones. La desaparición era un peligro latente, pero los patrocinadores -la empresa Corus, controlada ahora por capital británico- anunciaron en la ceremonia de inauguración que el festival vivirá, al menos, tres años más. El año que viene volverán probablemente las grandes estrellas; los aficionados se darán por satisfechos si el nivel de combatividad es casi tan alto como este año. La misma esperanza puede aplicarse al torneo de Linares, dentro de un mes.
Resultados (última ronda): Dréiev - Morosiévich, tablas; Jálifman - Gélfand, tablas; Lautier - Grischuk, tablas; Kasimdzhánov - Baréiev, 0-1; Adams - Timman, tablas; Piket - Leko, tablas; Van Wely - Gurévich, tablas.
Clasificación: 1º Baréiev 9 puntos; 2º Grischuk 8,5; puntos; 3º-4º Adams y Morosiévich 8; 5º Jálifman 7,5; 6º Leko 7; 7º-11º Lautier, Gélfand, Timman, Dréiev y Piket 6; 12º Gurévich 5,5; 13º Kazimdzhánov 4,5; 14º Van Wely 3.
LAS PARTIDAS DEL DÍA
Blancas: Kasimdzhánov.
Negras: Baréiev.
1 d4 d5 2 c4 c6 3 Cc3 Cf6 4 e3 e6 5 Cf3 Cbd7 6 Dc2 Ad6 7 g4 h6 8 Ad2 De7 9 Tg1 (Curiosamente, Baréiev ya había jugado esto, pero con las piezas blancas: 9 h3 a6 10 e4 dxe4 11 Cxe4 Cxe4 12 Dxe4 c5 13 Ag2 cxd4 14 Cxd4 Cc5 15 De2 0-0 16 0-0 e5 17 Tae1 Df6 18 Cb3 Ce6 19 Df3 De7 20 Dc3 Ac7 21 f4 exf4 22 Axf4 a5 23 a4 Axf4, y las negras ganaron en la 63, Baréiev - Kamski, Groningen 1993) 9 ..e5 10 cxd5 Cxd5 11 Ce4 Ab4 (Baréiev se desvía de dos partidas que muestran claramente el peligro de esta variante si no se juega con cuidado: 11 ..Ac7 12 0-0-0 exd4 13 exd4 0-0 14 g5 Cb4 15 Cf6+ Cxf6 16 Axb4 Dxb4 17 gxf6 g5 18 h4 g4 19 Ac4 Rh8 20 Cg5 hxg5 21 hxg5 Ah2 22 Th1 Dd6 23 g6 Df4+ 24 Td2 Ae6, 1-0 Krivoshey - Sretenskij, Moscú 1994; o bien 11 ..exd4 12 Cxd6+ Dxd6 13 De4+ Ce7 14 Dxd4 Dxd4 15 Cxd4 Cf6 16 f3 g6 17 e4 Cd7 18 Ac3 0-0 19 Cf5 Cxf5 20 gxf5 Rh7 21 Ac4 g5 22 h4 f6 23 hxg5 fxg5 24 0-0-0 Cf6 25 Td6 Ce8 26 Txh6+, 1-0, Ostrowski - Goldenberg, Melbourne 1993) 12 0-0-0 exd4 (Las negras han reaccionado en el centro contra un ataque de flanco, como mandan los cánones, pero no han enrocado y van retrasadas en el desarrollo. Por tanto, parece claro que las blancas están mejor) 13 Cxd4 Axd2+ 14 Txd2 g6 15 Ac4 Cb4 (Baréiev hace gala de mucha sangre fría. Lo más juicioso era enrocarse, si bien su posición sería bastante incómoda) 16 Db3 (Las blancas pueden forzar un final ligeramente favorable con 16 Dc3 Dxe4 17 Dxb4 c5 18 Cb5 cxb4 19 Cd6+ Re7 20 Cxe4, pero nadie piensa en algo así cuando está atacando al rey con clara ventaja en el desarrollo) 16 ..0-0 17 Cf5 (Baréiev dijo después que, probablemente, esta jugada es un error, y la partida incita a pensar que tiene razón pero, ¿quién se resiste a la tentación?) 17 ..gxf5 (Bastante mejor que 17 ..Dxe4 18 Axf7+ Rh8 19 Cd6 De7 20 Dxb4 Txf7 21 Cxf7+ Dxf7 22 g5 h5 23 Tgd1, y las negras están casi atadas) 18 gxf5+ Rh7 (Mejor que 18 ..Rh8 19 Td6 f6 20 Te6, y las blancas recuperan la pieza con ventaja) 19 Cd6 Cd5 20 Axd5 cxd5 (Si 20 ..Dxd6 21 Axf7 Dc5+ 22 Tc2, y la situación del rey negro parece muy sospechosa) 21 Dxd5 Cf6 22 Dd4 Ad7 23 e4 Tg8 24 Tgd1 Ac6 (La próxima jugada de las blancas debilita el peón de f5, pero ¿qué otra cosa se puede hacer?) 25 e5 Ce8 (Todo está bajo el control de las negras) 26 Cc4 Tc8 27 Rb1 Dg5 28 Ce3 Cg7 29 h4 Dh5 30 Df4 Df3 31 Td4 Dxf4 32 Txf4 Tce8 33 f6 Ch5, y Kasimdzhánov se rindió.
Blancas: Lautier.
Negras: Grischuk.
Grischuk necesita ganar, pero ni siquiera logra ventaja en algún momento de la partida.
1 d4 d5 2 c4 e6 3 Cc3 c5 4 cxd5 exd5 5 Cf3 Cc6 6 g3 Cf6 7 Ag2 Ae7 8 0-0 0-0 9 Ag5 c4 10 Ce5 Ae6 11 Cxc6 bxc6 12 b3 Da5 13 Dc2 Tfd8 14 e3 Tac8 15 bxc4 dxc4 16 Ce4 Df5 (Todo esto ya se había jugado: 16 ..c5 17 dxc5 h6 18 Axf6 gxf6 19 Tfd1 f5 20 Cd6 Axd6 21 cxd6 c3 22 Td3 Da3 23 Tad1 a5 24 Ad5 Txd6 25 Axe6 Txe6 26 Td8+ Te8 27 Txc8 Txc8 28 Dxf5 Tc6, y las blancas debieron ganar ahora con Td8+, pero perdieron en la jugada 40, Huzman - Legky, Tashkent 1987) 17 Tac1 c5 18 dxc5 Td3 19 Axf6 gxf6 20 Db2 De5 21 Db7 Dc7 22 c6 Ad5 23 Ah3 Dxb7 24 cxb7 Tb8 25 Af5 Ta3 26 Tfd1 Ta5 27 Txd5 Txd5 28 Ac8 f5 29 Cc3 Tc5 30 Rf1 Af6 31 Re2 Rf8 32 Tc2 Re7 33 Rd2 Rd6 34 Tb2 Ta5 35 Rc2 Rc5 36 Axf5 Axc3 37 Rxc3 Ta3+ 38 Rc2 c3 39 Tb1 Txa2+ 40 Rxc3 Txf2 41 Axh7 Txh2, tablas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 28 de enero de 2002