El pasado miércoles día 14 tuve oportunidad de asistir al primer ejercicio para la concesión de una plaza en el CIEMAT. Había dos opositores. Desde un principio se vio quién iba a 'conseguir' la plaza. El 'tribunal' se componía de tres vocales, un secretario y un presidente. Uno de los vocales era la compañera de la opositora, otro el que le dirigió la tesis, y el secretario (que hace funciones administrativas), el marido de la vocal. Alguna de las preguntas fue contestada por la vocal, que continuamente hablaba de 'Viky', la opositora.
Después, el segundo opositor, con un currículo incluso superior a algunos del tribunal, fue maltratado e incluso amenazado por la susodicha vocal. Esto ocurrió el 14 de enero a las 11.00 en la sede del CIEMAT. Los nombres de los opositores: María Victoria y Antonio. Al acto se le llama 'vergonzoso espectáculo de pucherazo'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 28 de enero de 2002