Una sencilla intervención quirúrgica en la clínica de la Milagrosa de Madrid me ha permitido constatar la profesionalidad y entrega de cuantos me han atendido, desde el doctor Perales Cabanas, hasta las enfermeras en prácticas, pasando por Ramira, de las Hijas de la Caridad, quien con rapidez y eficacia solventaba cualquier contingencia.
A todos mi más sincero agradecimiento.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 28 de enero de 2002