Los premios Sabino Arana, que anualmente entrega la fundación del mismo nombre para conmemorar el aniversario del nacimiento del fundador del PNV, alcanzaron ayer a los dos extremos de la tragedia del 11 de septiembre. El premio especial reconoció ex aequo a dos colectivos que han sufrido 'las consecuencias de la violencia terrorista y de un régimen político brutal': la Asociación de mujeres y niños afganos Hawca y los bomberos de Nueva York.
En nombre de Hawca recogió el galardón Orzala Ashraf, residente en Pakistán, quien recordó que tras la tragedia del 11 de septiembre se abre ahora 'una esperanza de paz y derechos humanos para su pueblo'. El cuerpo de bomberos neoyorquinos estuvo representado por los tenientes de origen hispano José L. García y Miguel A. Ramos, que acudieron ataviados con el uniforme de gala del cuerpo y dedicaron el premio a la memoria de sus compañeros muertos en las tareas de rescate de las víctimas del atentado contra las Torres gemelas.
Los premios Sabino Arana, entregados en el Teatro Arriaga de Bilbao en presencia del lehendakari Juan José Ibarretxe, sirvieron a otro de los premiados, el ex pelotari Julián Retegi para reclamar un impulso para que el deporte profesional de la pelota vasca se extienda más allá de Euskadi. El resto de los premios fueron para el jesuita Francisco Javier Barturen, por su trabajo con los más desfavorecidos en Brasil, la Sociedad Coral de Bilbao, la comunidad de San Egidio y la soprano María Bayo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 28 de enero de 2002